Ángeles de fierro se fundó en el mes de junio del año 2002, como una repuesta editorial para los escritores de provincias, esencialmente la región Norte de la República Dominicana.
La intención de que esta editorial surja como una respuesta, se da por el poco o ningún apoyo del Estado y del sector empresarial, a la actividad literaria, específicamente a la poesía. En reuniones de talleres, círculos literarios, congresos o reuniones fortuitas, la temática primordial que surgía en cada conversación, evaluación o debate de la actividad literaria que realizábamos, era la difícil tarea de publicar un libro.
Esto se debía a tres puntos básicos: 1ro. La falta de una editora organizada capaz de establecer un mercado de los nuevos escritores dominicanos, en esencia la poesía, que es la más débil en materia editorial, de hecho en Republica Dominicana. Nuestra institución es la única que publica poesía en el país, a eso se suma que los libreros, excepto unos pocos, no la colocan, en sus respectivos estantes de venta, ni siquiera la reciben a consignación. Las instituciones educativas son apáticas a la promoción de los libros de poesía, los profesores de literatura piensan que es más cómodo usar narrativa en sus actividades literarias, además no realizan esfuerzos para fomentar el hábito de lectura de la poesía.
En segundo lugar, el costo de impresión era muy alto, por eso los autores no tenían la capacidad de recobrar mínimamente la inversión, ya que la venta en la mayoría de los casos no llegaba a un 10% de los volúmenes publicados, esto se debe a la falta de experiencia en el trabajo de distribución y el poco interés de los distribuidores en comercializar libros de literatura nacional.
En tercer lugar, estaba la falta de una institución estatal o privada que se encargara de publicar o apoyar a los escritores en sus publicaciones. En el caso de los escritores de provincias el mal se multiplicaba en un 100%, pues en el país se centraliza todo en la capital, Santo Domingo.
Estas problemáticas y otras que no hemos tomado en cuenta en esta ocasión, sintetizan la realidad de nuestro contexto literario. Con estas y otras reflexiones decidimos asumir la tarea de crear, junto a un grupo de escritores y culturólogos interesados en aportar soluciones a esta problemática, una institución que realizara este trabajo a favor del desarrollo literario, para crear un dinamismo de lectura que fortalezca nuestras identidades y el orgullo nacional, reconociendo los valores literarios.
Entre las preocupaciones de Ángeles de Fierro, esta, crear un fondo editorial que pudiera retornar y fortalecerse, reciclándose en el proceso de producción, distribución y venta de los libros, con el fin de que no muriéramos en el intento, así como también, para dar utilidad u continuidad al proyecto. Para dar relevancia y firmeza a este nuevo esfuerzo editorial, realizamos una estrategia que consistía en los elementos básicos a resolver, fuente de autofinanciamientos, elección del material, cuidado, diseño e impresión, y lo más difícil la distribución y la venta.
Debatimos muchas posibilidades, pero apelamos a la solidaridad de los artistas plásticos, conversamos con jóvenes artistas y le solicitamos que nos ayudaran a crear un fondo para la edición de libros de poesía, y así fue como empezamos la ardua tarea, a conciencia de que sabíamos que el camino era pedregoso; pues este tipo de esfuerzo editorial no era nueva, teníamos en la espalda el fracaso de muchos círculos literarios, que no habían rebasado la primera o segunda publicación, conseguimos que los artistas nos donaran algunas obras, a partir de lo cual, procedimos a la venta subastada de las mismas. Con estas reunimos un pequeño fondo que nos permitió empezar las primeras publicaciones.
Enfrentamos entonces, el dilema del libro a elegir para iniciar, pues era importante que se pudiera ubicar a tal grado que retornase la inversión y demostrarnos que era posible. Sabíamos por experiencia que la narrativa gustaba mas, incluso los profesores de literatura con los que contábamos para nuestro proyecto nos comunicaban que a los muchachos no les gustaba la poesía. Sin embargo la esencia con que creamos el proyecto, era precisamente la de una editora que publicara poesía.
Así que decidimos hacer lo que nos propusimos desde el principio, publicar sólo poesía. Esto nos llevó a agregar otro elemento, la orientación a los educadores para que asimilaran el importante rol de cambiar esta percepción, en relación a la poesía, en los futuros lectores. Para motivarlos, organizamos cursos con voluntarios, versados sobre el tema de la didáctica literaria, enfocada en la poesía.
Del libro como objeto sabíamos poco, el costo de impresión en la capital del país, era muy elevado y las impresoras que existían en el pueblo no habían hecho libros nunca en su vida, así que si queríamos sobrevivir, teníamos que motivar a los dueños de imprenta a involucrarse en el proyecto de impresión de libros y aprender a hacerlo. Lo convencimos y con la guía de algunos muchachos motivados que tenían ciertas experiencias, logramos publicar el primer libro de poesía, el cual fue Inventario de la noche de la escritora, fallecida recientemente, Mélida García.
Fuimos asimilando un proceso que incluía todos los aspectos del libro como objeto, la diagramación, el diseño, el cuidado y el sello editorial. El nombre surge por la incredulidad de la gente sobre la posibilidad de realizar la proeza de crear una editora sin fines de lucros y que esta sobreviviera a la primera o segunda publicación, si teníamos suerte, solo la bondad de un grupo de personas que nos apoyan de forma continua y sin cansarse. En una reunión de amigos y colaboradores, alguien dijo. ¡Solo los ángeles! Pero ángeles de hierro o de fe (refiriéndose a la firmeza que debían tener estas personas para permanecer apoyando este proyecto. Y tenía razón, pues busquemos esos Angeles de fierro(hierro-Fe que es el símbolo del hierro), dijimos los demás, y así surgió el nombre, no de la editora sino de los hombres y mujeres que de alguna manera hacen posible la realización del milagro de mantenernos vivos.
La dificultad central de nuestro proyecto fue y es la venta de los libros. En nuestro caso es importante el costo de llegada al lector, pues nuestra misión fundamental se centra en la difusión del escritor y nuestro lectores pertenecen ha sectores de bajo nivel económico.Los precios en que colocamos, el producto, dejan un margen de ganancia mínima, sumándose a esto que distribuidor se motiva para asumir la venta, porque en la venta de libros de poesía hay muy poca experiencia en el país. Sin embargo, el apoyo que hemos recibido de los profesores del área de literatura en las universidades y las escuelas de educación media de la región, nos ha permitido seguir colocando los libros con cierta eficiencia.Nos hemos mantenido de pie y en actividad permanente, desde que iniciamos las publicaciones, se han publicado bajo nuestro sello más de sesenta títulos. Venciendo así el pesimismo de los que dudaron.En el año 2004 realizamos un acuerdo con la Secretaría de Estado de Cultura que consiste en una coedición de poesía esencial Dominicana y la publicación permanente de libros de los jóvenes poetas de las provincias.
La experiencia acumulada nos ha permitido desarrollar la confianza, la fe y la seguridad en esta labor. No ha sido fácil, sin embargo, a pesar de esto, todavía pesan en el interior de la editora y de los que estamos involucrados en este proceso, muchas debilidades, necesitamos crecer, expandirnos, llegar fuera del entorno territorial, dominicano, romper las fronteras del espacio y del mar. Conocer otras experiencias que nos den una mejor visión de nuestra identidad como institución.
hola! n.n que tal, me interesa tener información de como funciona esto de la ayuda a escritores y como se puede presentar una propuesta, mi correo es antarescarlata@hotmail.com
ResponderEliminarde antemano gracias
saludos
Saludos Angeles fabulosos/as de la literatura emergente dominicana. Muy loable la labor que emprenden, nos demuestran QUE SI SE PUEDE. Felicidades. Jóvenes sigan adelante que el futuro es de ustedes.
ResponderEliminarMaribel Núñez